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Fotografía

Escritura 

La experiencia de escribir puede ser una oportunidad muy gratificante para nosotros los seres humanos. Es un ejercicio que nos conecta con nosotros mismos y nos permite, además, llegar a otras personas con nuestros pensamientos, ideas y percepciones.

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Escribir a veces no es del todo fácil, se necesita tener el objetivo claro de lo que queremos transmitir y plasmar las ideas, una a una, de la forma más coherente posible.  Asimismo, nos pone el reto de tener presentes las reglas de ortografía y puntuación pues. En la nuestra formación como  comunicadores, hemos aprendido que una palabra o una frase puede significar cosas muy diferentes teniendo en cuenta la forma en la que lo escribimos.

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Los invitamos a leer los escritos que hemos realizado, donde las historias, las vivencias, las anécdotas, los personajes y los lugares De Gramalote son los protagonistas de nuestra inspiración.

RETALOS 

¡Gramalote dulce aguapanela!

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Por:

Mayan Alejandra Flórez Flórez 

Edad: 13 años

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En los tiempos de antes, cuando el antiguo pueblo estaba en pie, don Alirio Ortiz y sus trabajadores recogían con mucho esfuerzo las cañas para producir su panela. Después de una larga temporada de molienda bajaban al pueblo y en la plaza de mercado vendían su producción. Probablemente, como en esas épocas casi en todas las fincas había trapiches, se hacía mucha panela en el municipio.

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Los precios eran muy bajos y las personas tenían preferencias de compra. Por lo mismo Don Alirio casi no vendía nada. Al acudir a algunos comerciantes, les intercambiaban su panela por distintos productos de la canasta familiar, cosa que sí, estaba bien, pero don Alirio necesitaba dinero para pagarle a sus trabajadores. 

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Por estas y otras situaciones, muchas personas acabaron con los trapiches y cañas en sus fincas en el municipio. Sin embargo, a pesar de las dificultades algunos conservaron sus negocios y lo fueron mejorando con el pasar de los años. 

Un ejemplo de esas personas que conservaron sus cultivos es el señor Don José Isidro Flórez (Mi abuelo), con quien tuve la oportunidad de hablar y hacerle algunas preguntas. Me cuenta que tiene este negocio desde hace bastante tiempo ya, y que con el paso de los años la ha ido mejorando y modernizando e instalando nuevos trapiches, motores y máquinas que han dado un mejor rendimiento y calidad en la producción de la panela, pero lo más importante es que la realiza con mucho amor. 

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Gracias a su esfuerzo y dedicación, y al lado de mi familia, cada que realiza la molienda vende toda su producción y ¡a muy buen precio!. 

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Aunque se han presentado dificultades, los campos Gramaloteros siguen vestidos de caña, que sus campesinos convierten en panela, melcocha, miel y un buen guarapo que nunca falta.

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Crónicas 

15 días en el nuevo pueblo.

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Iba caminando por las calles del nuevo pueblo de Gramalote, buscando historias de Gramaloteros, y me encontré con la de Luis Parra; un señor que lleva viviendo tan soló 15 días en el nuevo pueblo.

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Él sentando en su balcón, mirando su pueblo, a su gente, su cultura, con una sonrisa inmensa en su rostro, y mientras me iba acercando a su casa para saludarlo, su sonrisa era aún más grande.

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Cuando le estreché la mano para saludarlo, me invitó a pasar a su casa grande y hermosa, y mientras le hacía preguntas acerca de cómo se sentía en su nueva casa, ví las lágrimas que casi salían de sus ojos; eso hizo que me conmoviera.

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Durante mi charla con él, me dijo muy contento que estaba muy feliz viviendo en su casa, y que no podía compararse con su rancho dónde vivía antiguamente. Allí, dónde sentía frío en las noches y no se sentía muy cómodo, nada comparado a ahora en su nuevo hogar. También, me dijo que estaba muy agradecido con Dios y con las personas que habían hecho todo eso posible.

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Para finalizar, hicimos un recorrido por su casa y dijo que le gustaba mucho, al igual que sus vecinos. Ya terminando de hacer mis preguntas, me dio las gracias por haberle hecho la visita y que se sentía muy contento.

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Luego, nos despedimos y mientras me iba, noté que aún estaba aquella sonrisa en su rostro.

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Por: Daniela Solis

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 Doña Ninfa calderón

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Buscando familias de gramalote, que ya están viviendo en nuestro nuevo pueblo, me encontré a doña Ninfa; una mujer ama de casa quien nos contó como la ha pasado estos primeros15 días que lleva viviendo en su nueva casa.

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Ninfa se vino a vivir al pueblo con toda su familia; su esposo y su hijo trabajan y ella, a pocos dias de estar viviendo en su nueva casa, por petición de los obreros decidió montar su negocio propio: “ahí los obreros me dijeron que por qué no colocaba una tienda, entonces me animé y la puse”. Esas fueron las palabras con las que me contó sobre su emprendimiento.

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Finalmente, Ninfa me contó que, durante estos días que han pasado, le ha ido muy bien en su tierra Gramalote, ella quiere volver a pasar una Navidad como las de antes con toda su gente y en su nuevo pueblo.

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Por: Mayerly Vásquez 

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De visita por mi Pueblo

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Era el medio día y me encontraba en Gramalote, buscando una historia sobre algún paisano que estuviera en el nuevo pueblo. En medio de tanta búsqueda, me encontré al señor Alvaro Ramirez quien me saludó muy gentilmente y permitió acercarme para conocer su opinión sobre nuestro pueblo.

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Don Álvaro me dijo que se siente muy estupendo estando en Gramalote. El dice que se han perdido 7 años, pero que hemos obtenido un avance de mas de 100 años por la tecnologìa, la ubicación, la modernización, el relieve y que vamos a hacer pioneros en la educacion de Colombia.

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En el momento de mi visita el señor Ramírez se encontraba visitando a sus padres doña Ulfa Ramirez y don Pedro León, y con mucha alegría me dijo que si algún dia llegara a tener la oportunidad de vivir allí y tener su casa, felizmente lo haría, pues se llevaría con gusto a sus hijos y esposa. Además, invitó a todas las personas para que vayan, los acompañen y se borren la idea de la mala propaganda que tienen de Gramalote.

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Para finalizar mi visita le pregunto a Don Álvaro por su opinión sobre nuestro nuevo pueblo, a lo cual el responde y asegura que Gramalote está ubicado en un lugar agradable con una excelente topografía y arborización; hay muchos espacios para hacer deporte y compartir en familia donde se respira oxigeno y donde la estadía es la mejor que cualquier hotel. Sobre la vivienda, asegura que puede que no sea una mansión para muchas personas, pero para él es la más bonita y es una gran bendición.

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Gramalote con un clima universal , una comida exquisita y con una gran ubicación es un pueblo al que invito a todo Colombia para que vengan y disfruten un día lleno de tranquilidad y paz

 

Por: Vanessa  Leon

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No hay como Gramalote para vivir…

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Gramalote un pueblo en reconstrucción, a pesar de tener inconvenientes, ha venido creciendo para surgir y renacer como un pueblo que se destaque por su comercio.

Esto es lo que nos han dado a conocer la mayoría de los gramaloteros habitantes del nuevo casco urbano que tienen locales en sus viviendas y así también lo afirmó el comerciante Álvaro Mendoza, más conocido como “Tata”.

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Este comerciante nos habla que se ha ido a vivir a Gramalote, porque creyó en la posibilidad de un negocio. Queriendo ser un pionero del comercio, con su idea de una tienda  y de un restaurante, presintió que le iba a dar mucho beneficio no tan solo a él, sino a la gran cantidad de trabajadores que están ayudando con la reconstrucción del pueblo.

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Además, “Tata”  también vio la opción de estrenar casa, de estar bien cómodo en su pueblo y de sentir de nuevo ese clima gramalotero, un clima frio, que te dan ganas de salir por las mañanas a recibir el amanecer con esa brisa muy helada, tomando  un cafecito como es bien típico en Gramalote.

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En palabras de “Tata” “Gramalote tiene uno de los mejores climas para vivir, Gramalote es un paraíso.”

 

Por: Jhonier Silva

¡Rosita la chiquitita!

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Por: Daniela Sandoval Mogollón 

Edad: 11 años

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Rosita nació en la vereda del Rosario un 23 de junio. Sus padres fueron doña María Loreta Rojas y Roberto Pérez. A sus 15 años vino a vivir al pueblo, pero no pudo estudiar porque vivía muy lejos de la escuela. En el pueblo ella trabajaba en el servicio doméstico. Es una mujer guerrerita: a pesar de las adversidades ha salido adelante. 

Es una persona bajita de estatura y es muy chistosa, se relaciona con todas las personas de la cuadra. 

Me contó que un día conoció a un señor llamado Guillermo Albarracín con quien vivió una relación amorosa donde ella le brindó todo su afecto. Él falleció antes de llegar a su casita propia en el nuevo pueblo.

Actualmente Rosita vive en el barrio Santa Rosa, es activa, creativa y muy buena persona. Es la abuelita de todos, conocida y amada por la mayoría de los Gramaloteros y acá en nuestra cuadra Santa Rosa la queremos mucho y la cuidamos porque es una persona que vive solita. 

Recuerdo el día de su cumpleaños, todos los vecinos nos reunimos y le hicimos un homenaje, el padre de Gramalote nos acompañó y le hicimos una misa para agradecer por su vida, compartimos con ella y también con los policías del pueblo que nos acompañaron. 

En la navidad pasada decoramos las calles con arcos y a ella le hicimos un arquito chiquito a la medida de ella.

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“Las travesías de Nain”

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Un mes y 18 dias, es lo que lleva Nain León disfrutando, no solo de su nueva vivienda, sino también de su pueblo, su gente, el clima y los paisajes que solo se sienten y se ven en el nuevo casco urbano del Municipio de Gramalote. “Me siento muy feliz, feliz” es lo que repite una y otra vez este personaje.

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Nain es un hombre alto, delgado, siempre usa pantalones de tela, saluda con una gran sonrisa y, aunque no tiene hijos ni esposa, nunca está solo; siempre ha tenido la compañía de sus paisanos y es recordado por todos los Gramaloteros como ese guitarrista del pueblo que, aunque no tocaba ni cantaba para ningún un grupo musical, era escuchado por todos. Siempre se sentaba en una banca de madera, todas las tardes, a tocar acordes y a inventarse melodías. Mientras los transeúntes caminaban a realizar sus quehaceres, sonaban las cuerdas de la vieja guitarra de Nain y los niños jugaban a “la lleva” mientras se escondían entre los rincones del pueblo. 

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Después de la tragedia ocurrida ese diciembre del 2010, este hombre salió con su colchón, su guitarra, el cuaderno de estudio, la banca de madera y la tristeza inmensa de perder lo poco que tenía, pero que era lo que había adquirido con mucho sacrificio durante toda su vida. 

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Durante 7 años, Nain estuvo viviendo en una pequeña pieza en veredas cercanas al casco urbano. Se sentía nostálgico por no tener cerca a sus vecinos y a su gente pero, aun así, vivía siempre con la esperanza de que algún día regresaría al pueblo que el Presidente le había prometido. 

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Mientras pasaba el tiempo, Nain y sus paisanos tuvieron la oportunidad de ser testigos de la reconstrucción del pueblo; aspectos como la escogencia del terreno, las tipologías de viviendas, el diseño del parque, y del pueblo en general, fueron consultados con los Graaloteros. Es así como Naín en esos años se imaginó el pueblo y hasta lo pinto en telones y pedazos de papel.

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Después de muchos procesos realizados en el marco de la reconstrucción, este hombre recibió la noticia de que muy pronto le entregarían su vivienda. La alegría se multiplicó porque por fin se le cumpliría el sueño de  tener un nuevo pueblo moderno y una vivienda digna con grandes espacios, en comparación de lo que había perdido; así que empezó a limpiar sus cosas y alistarse porque ya se acercaba la hora.

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La guitarra de tono azul, con flores amarillas alrededor, las cuerdas desgastadas y una línea semi recta en la parte superior con silicona, fue lo primero que limpio Nain, pensando en tocar y cantar nuevamente para sus paisanos. A parte, alistó en un bolso blanco las mudas de ropa, en una bolsa; las botas de tela negra junto a las de caucho, la greca para hacer el café  y por último las tablas de su cama.

 

Llegó el 11 de diciembre, la fecha del primer traslado de los Gramaloteros a su nuevo casco urbano, y Nain cuenta que desde muy temprano agarró sus cosas y como no tenía carro,  empezó a caminar con sus corotos al hombro por la carretera nueva. Mientras caminaba sintió mucha nostalgia,a ver que con cada paso su sueño se hacía realidad.

Al llegar, empezó a desempacar cada cosa en su lugar, su guitarra y su ropa. Como dicen los Gramaloteros: “Tener una casa, es sentir que el alma vuelve al cuerpo” y así se sentía Nain al saber que al fin tenía lo suyo, pero no solo era la casa, la alegría era de tener una vecina Gramalotera con la que compartirá por el resto de su vida.

Su primera noche fue tocando guitarra y bien abrigado, pues el aire en el nuevo casco urbano es como un aire acondicionado. Los siguientes dias han sido de tranquilidad, alegría, estudiando inglés, escuchando las emisoras locales en su radio viejo  de antena y recibiendo visitas a diario de sus paisanos donde él les ofrece café y unos cuantos acordes con su querida guitarra.

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Así ha sido la travesía de este personaje Gramalotero, tiene una guitarra con la que le canta al pueblo y a sus paisanos, que son su vida, sus vecinos y los aprecia como una familia. Las travesías de Nain en Gramalote siempre continuarán, tendrán sus comienzos y finales, pero la alegría y los acordes triunfarán por el resto de la historia.

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Por: Sibia Guerrero 

¡Gramalote!El que nunca se resistió a morir.

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Eran las ocho de la mañana cuando en pequeñas caravanas las familias gramaloteras con gran felicidad se trasladaban al nuevo casco urbano, pero no todas se iban a vivir, solo dos carros de mudanza, estas familias se encontraban llenas de  alegría, al amigo que  veían lo saludaban con entusiasmo, ya al llegar al casco urbano, había llanto mezclado entre tristeza y alegría, al tener recuerdos de lo que fue e iba a ser su nuevo Gramalote , pero por lo más importante volver a su hogar que es Gramalote.

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 Al bajar los corotos estas familias muy felices porque saben que van  a sentir de nuevo esa aroma de pueblo, ellas quedaran marcadas en la historia como las primerias familias que pisaron tierra gramalotera, junto a sus recuerdos. Muchos de los habitantes que aún esperan su momento  de estrenar su casa, no dejaban de abrazarse unos a otros.

La fe católica de los gramaloteros es tan inmensa que no podía faltar la bendición para el inicio de esta gran celebración, a pesar de que la iglesia no ha sido construida, eso no evito la eucaristía para darle gracias a Dios porque la resurrección de gramalote ha llegado.

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Este es Gramalote un pueblo humilde Y alegre que a pesar de tantos inconvenientes nunca su gente lo dejo desfallecer, por eso quise hacer este relato…

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Porque gramalote es tan fuerte que nunca se resistió  a morir y ese 11 de marzo de 2017 comenzó una  nueva historia.

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¡TE QUIERO GRAMALOTE!

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Por: Johnier Silva 

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